Una mañana especial.
erikruizpujol | 20 març 2017Era una mañana del domingo, podría ser como todas las demás, con el café mañanero y la luz atravesando la cortina que se entrecorta en pequeñas ráfagas . Pero no, esta mañana era diferente, me desperté sin a penas ver nada, con los ojos entreabiertos, para poder observar algo decidí palpar lo que había a mi alrededor. Noté algo extraño, me pregunté si era mi perro, pero recordé que estaba en su colchón. Me froté los ojos con mis manos húmedas y cálidas, para poder ver mejor miré a mí derecha, no había nada, miré a mí izquierda, sorprendido me encontré un cuerpo somnoliento de una bella y joven mujer semidesnuda. Los rayos de luz que pasaban por la cortina hacían resaltar sus curvas como si de una montaña rusa se tratase. Subí la mirada acompañándola con una dulce caricia que recorría su cuerpo de piel tersa, hasta llegar al rostro, era simplemente hermoso. Sus labios gruesos y perfectos creaban una expresión somnolienta, pero eso no le impedía dejar de ser hermosa. Cuando llegué a mirarla a los ojos, éstos se abrieron de una forma delicada e inocente, mostrando un iris de color azul grisáceo con trazos de negro aclarado que en combinación formaban ese hermoso color, al igual que ella entera. De su boca salieron palabras con una entonación dulce pero dormida aún, sus buenos días entraron en mis oídos y en vez de ir al cerebro , fueron directos al corazón. Le respondí de igual modo, creándose así una pequeña sonrisa que posteriormente dejaría paso a un beso, su forma de besar era inigualable y única, sus labios chocaron contra los míos haciendo que nos evadiésemos de este mundo. Sólo con un beso mágico.